DESCRIPCIÓN Y TARIFAS

El topónimo Sorteny, que según Manuel Anglada1 significaría "la plana de las brujas", evoca el valor botánico y el uso ancestral de las plantas medicinales del valle.

El Parque Natural del Valle de Sorteny fue creado por decreto municipal el 15 de junio de 1999.

Los objetivos de gestión del parque natural son los siguientes:

• Proteger la singularidad y la integridad de los valores naturales y culturales del valle
• Mantener la estructura funcional de los ecosistemas
• Difundir los valores naturales y culturales, incluso a través de la educación ambiental
• Promover la investigación científica aplicada a la gestión

El parque natural es un coto de caza gestionado por el Gobierno de Andorra. Forma parte de la Red Maragda a nivel europeo y al mismo tiempo sus zonas húmedas están incluidas en la lista RAMSAR de humedales de interés internacional.

Un centenar de hábitats, la mayoría de ellos de interés europeo, con más de 800 especies de flores, la diversidad de la fauna, con muchas especies de vertebrados e invertebrados, muestran la gran diversidad biológica de un espacio natural que, a pesar de su superficie reducida (1.080 hectáreas), es uno de los valles más ricos de los Pirineos desde el punto de vista patrimonial.

Los naturalistas, visitantes privilegiados del parque natural, podrán apreciar una gran diversidad de aves con grandes rapaces como el águila real, el buitre común, el quebrantahuesos o el águila culebrera; los bosques maduros con árboles centenarios monumentales albergan especies protegidas como el urogallo y en las zonas más abiertas se pueden encontrar perdices grises y en los prados alpinos, perdices blancas. A partir del mes de agosto, al amanecer o al final de la tarde, es posible observar manadas de rebecos de hasta más de 40 individuos y escuchar los ciervos en las zonas boscosas. Un reptil microendémico de los Pirineos, la lagartija pallaresa, se encuentra en el borde oriental del valle. El tritón pirenaico, la salamandra y la rana roja son los anfibios emblemáticos del parque. Por último, los especialistas y amantes del microcosmos de la hierba podrán disfrutar de miles de formas y colores, especialmente con la gran diversidad de mariposas.

La flora del valle de Sorteny expresa toda su diversidad y forma alfombras de todos los colores, desde praderas hasta pedregales y rocas que están cubiertas con especies especializadas como las androsace imbricata o las saxífragas; También hay especies especiales como la drosera o hierba de la gota, especies insectívoras, espléndidas orquídeas y otras especies elegantes como la swertia, el ornitogalo pirenaico, el lirio pirenaico; finalmente, podemos encontrar otras especies muy raras como el sauce lapón, una potentilla que en Andorra sólo se encuentra en Sorteny cuando se sube a la cima del Estanyó o la campanilla andorrana.

Al final del verano, guiados por el sonido de los cencerros, nos podemos cruzar con los protagonistas de la montaña durante siglos y milenios: el gran ganado (vacas y yeguas) y en las llanuras, el pequeño ganado (ovejas) que cruza la frontera o los límites administrativos poco significativos para ellos.

La ganadería mantiene unos equilibrios agropastorales establecidos a lo largo del tiempo, controlando la dinámica de la vegetación, manteniendo al mismo tiempo una buena calidad de los pastos.

El ganado sigue unas rutinas definidas en la Taba, documento que establece, desde finales del siglo XIX, el funcionamiento de la ganadería y, en particular, la circulación en los diferentes pastos, como los "cortons", incluidos los de Sorteny, o los empréstitos. El valle de Sorteny proporciona pastos al final de la temporada, ya que su orientación y configuración ofrecen mejores condiciones climáticas y productividad. El ganado grande puede permanecer en el valle hasta la primera nevada, lo que facilita la gestión de los agricultores.

Los pescadores con mosca pueden disfrutar del río Sorteny y del lago Estanyó, en zonas restringidas para la pesca de presa sin muerte o, según el día de la semana, para las capturas (información en la Oficina de Turismo).

En invierno, los picos del este, el Pico de l'Estanyó (2.915 m) o el Pico de La Serrera (2.913 m), atraen a los aficionados al esquí de montaña. Sin embargo, en el fondo del valle, las familias pueden subir fácilmente con raquetas de nieve al menos hasta el refugio guardado y, en las noches de luna llena, descubrir un paisaje fantasmagórico e inmaculado, con un silencio propicio para la meditación.

El valle de Sorteny es un espacio de excepción que debe ser respetado al igual que los demás usuarios del valle, participando en la conservación del paisaje, de la vegetación y los animales salvajes o domésticos, respetando las normas establecidas, de manera que las generaciones futuras puedan gozar de él como nosotros.

Sergi Riba Mazas
Responsable del órgano de gestión del parque natural del valle de Sorteny

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